PRÓLOGO a cargo del honorable Dr Máximo E. Calderón : Embajador WPO - WORLD PARLAMENT OF SECURITY AND PEACE
Extracto del Prólogo – Antología poética:
Alma y corazón en letras – Con derecho a réplica
Muchas veces en la vida he escuchado decir que lo que importa no es llegar, sino transitar. Y hasta un popular compositor argentino, supo decir que lo importante no es llegar, sino que lo importante es el camino.
Mal que les pese a quienes afirman esto, debo decir que no estoy para nada de acuerdo con semejante forma de pensar, sino que pienso totalmente lo contrario. No quito importancia a las vivencias, las experiencias, las enseñanzas que puede dejarnos el transitar por un camino determinado, pero si perdemos de vista nuestro objetivo, nuestra meta, nuestra llegada, nunca seremos triunfadores sino simplemente gente con experiencia.
En el convulsionado Japón del Siglo XIII, surgió la figura de un monje revolucionario llamado Nichiren, quien en una de sus enseñanzas escritas afirmaba: “Entre Kamakura y Kyoto tenemos doce días de viaje. Quien no transite hasta el último día, no podrá contemplar nunca la belleza de la Luna sobre la Capital”.
Y esta enseñanza tan simple es algo fundamental a la hora de emprender una obra, ya sea edilicia, institucional, o literaria como en este caso.
Si no llegamos a nuestro objetivo, si el trabajo queda inconcluso, es muy posible que terminemos conformándonos con frases populares o enseñanzas mediocres como las que cité al principio.
Una persona que se debate alegremente en el fango de su pantano existencial, puede que llegue a adaptarse a ello, y hasta crea que eso es algo medianamente aceptable. Pero estará olvidándose de la razón o razones que lo motivaron a realizar semejante viaje, razón que lo llevó a planificar, a hacer preparativos, y a fijar las esperanzas en una meta que finalmente nunca se alcanzó.
Cuando nos quedamos a medio camino de alcanzar un objetivo, y nos conformamos, estamos quebrantando el principio de razón suficiente, en forma particular la cuarta raíz de este principio, llamado por Schopenhauer, el aspecto “obrar”. El objetivo no es alcanzado, por un fallo en la motivación.
Sin embargo, cuando supe de este proyecto, y pude seguir el crecimiento de la idea, que como una semilla logró germinar y explotar en flores de distintas naciones, comprendí que nunca se había perdido el objetivo primero, y que por el contrario, los horizontes fueron haciéndose más grandes y más complejos, hasta llegar a convertirse en una antología poética que supera las fronteras, y que reúne a poetas de distintas latitudes en una obra que nació como artesanal, pero que tiende a erigirse como ejemplo de un trabajo verdaderamente monumental.
Una obra no es pequeña o grande según los ojos de quien la mira, sino según el corazón de quienes la elaboraron...
Extracto del Prólogo – Antología poética:
Alma y corazón en letras – Con derecho a réplica
Muchas veces en la vida he escuchado decir que lo que importa no es llegar, sino transitar. Y hasta un popular compositor argentino, supo decir que lo importante no es llegar, sino que lo importante es el camino.
Mal que les pese a quienes afirman esto, debo decir que no estoy para nada de acuerdo con semejante forma de pensar, sino que pienso totalmente lo contrario. No quito importancia a las vivencias, las experiencias, las enseñanzas que puede dejarnos el transitar por un camino determinado, pero si perdemos de vista nuestro objetivo, nuestra meta, nuestra llegada, nunca seremos triunfadores sino simplemente gente con experiencia.
En el convulsionado Japón del Siglo XIII, surgió la figura de un monje revolucionario llamado Nichiren, quien en una de sus enseñanzas escritas afirmaba: “Entre Kamakura y Kyoto tenemos doce días de viaje. Quien no transite hasta el último día, no podrá contemplar nunca la belleza de la Luna sobre la Capital”.
Y esta enseñanza tan simple es algo fundamental a la hora de emprender una obra, ya sea edilicia, institucional, o literaria como en este caso.
Si no llegamos a nuestro objetivo, si el trabajo queda inconcluso, es muy posible que terminemos conformándonos con frases populares o enseñanzas mediocres como las que cité al principio.
Una persona que se debate alegremente en el fango de su pantano existencial, puede que llegue a adaptarse a ello, y hasta crea que eso es algo medianamente aceptable. Pero estará olvidándose de la razón o razones que lo motivaron a realizar semejante viaje, razón que lo llevó a planificar, a hacer preparativos, y a fijar las esperanzas en una meta que finalmente nunca se alcanzó.
Cuando nos quedamos a medio camino de alcanzar un objetivo, y nos conformamos, estamos quebrantando el principio de razón suficiente, en forma particular la cuarta raíz de este principio, llamado por Schopenhauer, el aspecto “obrar”. El objetivo no es alcanzado, por un fallo en la motivación.
Sin embargo, cuando supe de este proyecto, y pude seguir el crecimiento de la idea, que como una semilla logró germinar y explotar en flores de distintas naciones, comprendí que nunca se había perdido el objetivo primero, y que por el contrario, los horizontes fueron haciéndose más grandes y más complejos, hasta llegar a convertirse en una antología poética que supera las fronteras, y que reúne a poetas de distintas latitudes en una obra que nació como artesanal, pero que tiende a erigirse como ejemplo de un trabajo verdaderamente monumental.
Una obra no es pequeña o grande según los ojos de quien la mira, sino según el corazón de quienes la elaboraron...
Una obra, que abrirá camino, para dejar profunda huella, en todo quien la lea...
Introduzca el link en su barra de direcciones, y lo conducirá, a la web de AMAZON, para realizar su compra
http://www.amazon.com/Antologia-poetica-Alma-Corazon-Letras/dp/9872988811/ref=pd_rhf_gw_p_t_2_TB7Y#reader_9872988811
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En esta obra, hemos logrado reunir la maravillosa esencia del alma de treinta y cuatro extraordinarios autores hispanoamericanos, la cual es convocada en cada verso de esta, y sin importar las circunstancias que atraviese, cada una de estas, vive su legítimo derecho a la libertad, que se manifiesta en la forma más pura y genuina a través de la poesía.